El Monasterio de Piedra

Está en el Sistema Ibérico -esa vieja cadena de gastadas montañas que dio nombre a la península y a sus antiguos pobladores- en la comarca de Calatayud, apenas dos kilómetros después de haber atravesado la pequeña localidad de Nuévalos.Allí se encuentra el paraíso, un paraiso en el que el río Piedra se desparrama por la llanura, se precipita en el vacío configurando una impresionante cola de caballo, juguetea entre las rocas formando burbujeantes cascadas y finalmente se remansa agotado en el lago, donde recupera fuerzas antes de reemprender el camino que ha de llevarle al embalse de la Tranquera, su último acomodo.Si quereis saturar vuestros sentidos de aromas y colores, visitadlo en el otoño. Renegad de los días inhábiles. El Monasterio de Piedra requiere serenidad y sosiego, caminar pausado y silencios expectantes que nos traigan el murmullo de las aguas y el canto armonioso de las aves.